En una reunión personal con Brigit Friedrich, de Swiss HRmed, me informaron muy bien sobre lo que esto significa y lo que hace falta para trasladarse a Suiza.
Mary

Ya había pasado ocho años en Suiza antes de mi formación y volví el año pasado después de licenciarme. Desde junio de este año trabajo como enfermera en un centro de rehabilitación. Mis lenguas maternas son el esloveno y el serbio, pero hablo alemán igual de bien.
Terminé una licenciatura en enfermería. El programa duró tres años y tiene 180 puntos.
En Eslovenia trabajé como estudiante en un hospital durante mi formación. Allí, como estudiante, tienes que luchar para que te respeten. Como siempre estaba motivado, nunca tuve grandes problemas con el resto del personal. Sin embargo, a menudo experimenté la falta de respeto con que se trataba a los estudiantes. El espíritu de equipo también era muy escaso en muchos departamentos. En lugar de trabajar juntos, a menudo trabajaban unos contra otros. Y eso es exactamente lo que es diferente en Suiza. El equipo se apoya mutuamente, la gente es respetuosa entre sí y se suelen aceptar las nuevas ideas.
Durante mi formación, me di cuenta sobre todo de que tengo el valor de probar cosas nuevas. Tengo un „Práctico„ Mentalidad. Rara vez digo: "No puedo hacer eso, no puedo gestionar eso". Puedo manejar bien las situaciones estresantes.
Cuando volví a Suiza después de mi formación, trabajé como auxiliar de cuidados. Sin Brigit, probablemente seguiría en el mismo sitio. Me ayudó a homologar mi título y a encontrar un nuevo trabajo como auxiliar de enfermería. Gracias a ella, me sentí motivada para iniciar el proceso de reconocimiento. Creo que es un poco más difícil para los extranjeros hasta que podemos trabajar en nuestra profesión en Suiza. Con la ayuda de Brigit, el camino me resultó más agradable. Mil gracias, Brigit, por tu ayuda, sin ti todo sería mucho más complicado. Gracias por dedicarme siempre tu tiempo y responder a todas mis preguntas.
Trabajar en Suiza me ha aportado muchos beneficios. En primer lugar, he podido desarrollar mis conocimientos lingüísticos. Me he vuelto mucho más preciso y siempre he sabido expresar bien mis ideas. Lo que realmente aprecio en Suiza es que se respeta a todos los empleados, independientemente del puesto que ocupen.
Me sentí muy a gusto en Suiza desde el principio. Como soy una persona muy comunicativa, siempre pude integrarme muy rápidamente.
Hasta ahora he alcanzado mis objetivos. Tengo un trabajo estupendo en el que me siento muy bien. En el futuro, sin duda seguiré formándome y perfeccionándome en mi trabajo.
En una reunión personal con Brigit Friedrich, de Swiss HRmed, me informaron muy bien sobre lo que esto significa y lo que hace falta para trasladarse a Suiza.
El concepto lingüístico es para mí una experiencia fascinante e inspiradora, tanto por lo que respecta al aprendizaje del idioma como al descubrimiento de nuevos lugares y gentes.
Trabajar en un país tan multicultural permite conocer distintas naciones: sus lenguas, mentalidades y formas de comunicarse. Es muy inspirador.