En una reunión personal con Brigit Friedrich, de Swiss HRmed, me informaron muy bien sobre lo que esto significa y lo que hace falta para trasladarse a Suiza.
Mary

Trabajo como MTRA en Berna, donde también vivo. Además de polaco, hablo inglés y alemán. Y siempre intento mejorar mis conocimientos lingüísticos y aprender nuevos idiomas.
Hice una licenciatura de tres años en Radiología y un máster de dos años en Salud Pública. Ambos en Polonia.
La asistencia sanitaria en mi país es diferente a la de Suiza. Por supuesto, es sólo mi opinión, pero he trabajado en ambos países y puedo compararlos. En Polonia, muchos pacientes esperan meses para ser examinados y los centros sanitarios están abarrotados de pacientes. Por desgracia, ya no se puede dar prioridad al paciente.
Al igual que aquí en Suiza, en Polonia también hay clínicas privadas que ofrecen citas inmediatas y un tratamiento adecuado a los pacientes. Pero, por desgracia, la mayoría de los polacos no pueden permitírselo.
Los equipos en los que trabajé estaban formados por personas jóvenes y enérgicas, todas ellas muy motivadas y ambiciosas, pero por desgracia el deseo de desarrollo se veía a menudo eclipsado por una prisa constante.
Me describiría como alguien comprometido con mi trabajo, mis pacientes y mis colegas y que siempre está comprometido tanto con el equipo como con los pacientes.
Swiss HRmed contribuyó enormemente a mi emigración a Suiza. Swiss HRmed fue el enlace directo con mi futuro empleador en Suiza. Brigit estuvo disponible todo el tiempo y me rodeó de buenos consejos y apoyo desde el principio. También me visitó y acompañó en mis días de prácticas. Llegué a Suiza sin miedo y me sentí completamente atendida.
Sobre todo, trabajar en Suiza me deja más tiempo libre, lo cual es muy importante. Trabajo mucho menos pero puedo mantener mi nivel de vida, lo que me viene muy bien. El equipo en el que trabajo me ha enseñado muchas cosas nuevas. Como trabajo todos los días en el hospital universitario, tengo la oportunidad de aprender cosas nuevas todo el tiempo.
A pesar de muchos prejuicios contra los reservados suizos, recibí una acogida muy calurosa y me aceptaron en el equipo. Al principio, por desgracia, me vi limitada por el idioma, que también dificultaba el contacto interpersonal, pero todo el mundo se mostró muy abierto y servicial desde el principio. Y lo siguen siendo.
De momento, no me planteo volver a Polonia. Me siento muy a gusto aquí, rodeado de gente estupenda y una naturaleza preciosa. En cuanto al futuro próximo, mi principal objetivo es aprender aún mejor la lengua alemana.
En una reunión personal con Brigit Friedrich, de Swiss HRmed, me informaron muy bien sobre lo que esto significa y lo que hace falta para trasladarse a Suiza.
La colaboración fue sencilla y transparente. La comunicación con Brigit siempre es honesta, comprensiva y justa. Cumple lo que dice y siempre está dispuesta a pensar contigo.
Sin Brigit, probablemente seguiría en el mismo lugar. Me ayudó a obtener el reconocimiento de mi título y también a encontrar un nuevo trabajo como especialista en enfermería.